Eladio Muñoz, 79 años. Nació el 31 de enero de 1943 en Bañares, provincia de La Rioja, España. Como tantos otros inmigrantes, viajó junto a su familia a las fértiles tierras de la Patagonia huyendo de la guerra y el hambre en busca de una vida mejor. Su fallecimiento el 6 de enero estuvo acompañado del sentido pésame y reconocimiento de quienes lo conocieron en vida.
La historia de los Muñoz
Don Lorenzo Muñoz, junto a su mujer Rosa y sus dos hijos Rafael y Eladio Muñoz llegaron a Buenos Aires en 1951. Viajaron hasta el Alto Valle y se asentaron en General Roca donde comenzaron a trabajar las tierras como horticultores.
La adquisición de su primera chacra vino acompañada de la fundación de una empresa familiar dedicada a la producción de verduras, puntualmente al cultivo de tomates. Con los años, la producción de tomates del Alto Valle fue decayendo, situación que obligó a la familia de productores a la reinvención. En 1979 empezaron a incursionar en la fruticultura.
En sus comienzos la empresa se llamaba “Rafael y Eladio Muñoz”, pero con el tiempo notaron que una de las cinco marcas había conseguido una cierta popularidad en el mercado y decidieron en 1992 fundar la empresa San Formerio SRL.
San Formerio fue un ermitaño y mártir cristiano del siglo III. Aunque existen dos versiones, la historia funcional a este desenlace señala que los restos del santo fueron llevados a Bañares, lugar del que son originarios los Muñoz.
En su mejor época de producción, la empresa San Formerio tenía en funcionamiento tres plantas de empaque, cámaras frigoríficas y un aserradero propio. La producción de peras y manzanas era tan óptima que cumplía con los requisitos para la exportación a Europa, Rusia y Estados Unidos.
Pero la vida de los Muñoz no solo transcurría entre chacras y el galpón de empaque. “Los padres se metieron de lleno en la colectividad de la Asociación Española. Después siguieron Rafael y Eladio, pero su hermano no estuvo tan ligado como Eladio que formó parte de varias comisiones aportando mucho para la institución y en muchas oportunidades” contó Ricardo Daniele, gerente de la Asociación.
Eladio fue un miembro activo de la Asociación Española; como colaborador, como integrante de la Comisión Directiva, fue vicepresidente y presidente en el periodo 2001 a 2003 y luego desde 2007 a 2011.
Uno de los proyectos más ambiciosos del reconocido productor y de otros españoles de la ciudad fue la creación del inmueble que hoy conocemos como La Española. En otra época ese edificio era el Viejo Prado Español, generalmente utilizado de estacionamiento por quienes venían en sulkys a hacer compras a la ciudad.
“Formó parte de muchas comisiones, entonces todo lo que se hizo desde el 2000 en adelante también es atribuible a Eladio y a su familia, los hijos también participaron” aseguró.
La Federación Regional de Sociedades Españolas con sede en Bahía Blanca, a través de su congreso anual, le otorgó el título de Persona Destacada de la Institución y hasta el día de hoy es el único Presidente Honorario de la Asociación Española de General Roca. “Era muy buena persona, aportó muchísimo en la institución, creo que quedan muy pocos españoles con el sentido hacia la asociación como lo tenía él” concluyó Daniele.
Mario Cerutti trabajó por muchos años en el área administrativa del Consorcio de Riego e integró la Comisión de Estudios Históricos en la misma época que Eladio.
“Yo lo conocía siendo mucho más joven y trabajando en la producción de tomates antes de volcarse totalmente a la fruticultura. Siempre tenía un espíritu de colaboración, de estar al tanto de los problemas y preocupado por el bien común de todos los productores” destacó Cerutti.
Con respecto al productor, recuerda que participó en 1992 de la primera asamblea de conformación del Consorcio de Riego realizada en la Escuela Romagnoli, lugar donde eligieron a las primeras autoridades.
Esa necesidad de colaboración siempre fue replicada en todas las instituciones de las que formó parte. “Lo ha hecho no solo en el consorcio, sino también en la comisión del museo Lorenzo Vintter donde participaba y estaba siempre ofreciendo medios o elementos que eran de su empresa o propiedad para ayudar ante cualquier problema” concluyó.
Desde 2004 hasta el año 2019, Eladio Muñoz integró la Comisión de Estudios Históricos, constituida por un grupo de vecinos y vecinas roquenses encargados de recolectar, preservar y difundir el patrimonio histórico, tangible e intangible de la ciudad.
La coordinadora de la comisión, Verónica Paniceres, remarcó que “su aporte fue el gran conocimiento sobre los comienzos de la producción, la fruticultura y también sobre la gente que en este ámbito se desenvuelve. Fueron muy valiosas y variadas sus anécdotas y relatos”.
“Mi recuerdo sobre su aporte y desempeño son los mejores y de total agradecimiento. Fue una persona muy colaboradora y siempre prestó amplia cooperación en todo lo realizado por la comisión” finalizó Paniceres.
Desde el Consorcio Gral. Roca de Riego y Drenaje no queríamos dejar de homenajearlo. Queda en el recuerdo de cada uno de nuestros trabajadores su colaboración y compromiso, una forma de ser que dejó plasmada en cada uno de los lugares que habitó.
REFERENCIAS
SAN FORMERIO S.R.L (9 de agosto de 2008). Historia de la Empresa http://www.sanformerio.com.ar/empresa_historia.htm
Redacción (4 de septiembre de 2019). Historias de inmigrantes: la familia que convirtió un potrero en un polo tomatero. Diario Río Negro. https://www.rionegro.com.ar/historias-de-inmigrantes-la-familia-que-convirtio-un-potrero-en-un-polo-tomatero-1097171/